Pintar una puerta de armario de metal requiere ciertas consideraciones. Es más probable que aparezcan trazos de pincel o marcas de rodillo en las puertas de metal. Las puertas de metal deben imprimarse antes de pintarlas, utilizando un producto apropiado; la mayoría de los cebadores no se unirán bien. Tome algunas precauciones para asegurarse de que la pintura se adhiera correctamente y no se desprenda a tiempo.
Paso 1
Use un destornillador para quitar la puerta de sus bisagras. Retire todo el hardware, como aldabas y perillas de puertas. Coloque el hardware y las bisagras a un lado. Pegue los tornillos al hardware para evitar que se pierdan. Toma la puerta de tu espacio de trabajo.
Paso 2
Coloque la puerta contra la pared o colóquela sobre los caballos de sierra. Limpie la puerta con un trapo húmedo y agua jabonosa. Permita que la puerta se seque por completo.
Paso 3
Lije la puerta en ambos lados con papel de lija de grano 120 a 150 para crear una superficie rugosa a la que se pueda adherir la pintura. Cepille un paño seco contra la puerta para barrer la arena.
Paso 4
Pinte el lado ancho de la puerta con una capa de imprimación de grabado de metal. Use un rodillo de pintura para áreas planas grandes y un pincel para paneles y áreas empotradas. Permita que la imprimación se seque.
Paso 5
Con cuidado, voltee la puerta y aplique la imprimación al otro lado, así como a los bordes de la puerta. Espere a que la imprimación se seque.
Paso 6
Pinte la puerta con la pintura elegida con un pincel de poliéster de cerdas suaves. Espere a que la pintura se seque por completo antes de aplicar una segunda capa.