Los sensores de llama, ya sea que se utilicen en un horno doméstico o en una caldera industrial grande, indican la presencia de una llama y son parte del circuito de seguridad. Si las llamas se apagan y el horno o la caldera continúan alimentando la unidad con combustible, podría ocurrir una explosión catastrófica. El sensor de llama envía una señal eléctrica a un controlador central. Este controlador central opera las válvulas de gas o combustible para liberar los materiales combustibles en la cámara de combustión del horno o caldera. Tras una señal inicial, el sensor de llama se coloca en un temporizador. Durante este "período de ignición", la lectura del sensor de llama se ignora hasta que el sensor pueda "ver" una llama grande. Una vez transcurrido el temporizador, la señal del sensor de llama se lee constantemente para controlar la combustión de los materiales combustibles.
Calor de la llama
Tiras de metal u ópticas
Hay dos tipos básicos de sensores de llama: una tira bimetálica y un lector óptico. Ambos sensores emitirán un pequeño voltaje en presencia de una llama. La tira bimetálica generará un voltaje muy pequeño en forma de milivoltios, leído como ".001 voltios" o "1 mv". Cuando las tiras encerradas en el tubo entran en contacto con una fuente de calor, se genera un voltaje. Cuanto mayor sea el calor, más voltaje será generado por estas dos piezas de metal eléctricamente opuestas. En general, el tipo de sensor de llama bimetálico es el sensor de llama más común utilizado en hornos domésticos. Estos sensores de llama son relativamente económicos y extremadamente precisos para detectar la llama. Dado que las tiras bimetálicas emiten un voltaje tan pequeño, deben estar interconectadas con algún tipo de amplificador para mejorar el voltaje para que el controlador pueda leer la llama. Los lectores ópticos se utilizan generalmente en grandes hornos industriales y calderas. Este tipo de sensores de llama pueden "ver" la llama y generar un voltaje mucho mayor. Este voltaje está en el rango de 2 a 5 voltios de corriente continua (CC). Los lectores ópticos usan una fotocélula, que cuando se expone a la luz ultravioleta en realidad generará un voltaje de la fuente de luz. Cuanto mayor es la intensidad de la luz, mayor es el voltaje generado. Los sensores ópticos de llama son muy sensibles a cualquier polvo o suciedad que pueda acumularse en la cámara de combustión. La ventana del sensor debe tener una exposición total a la llama o, de lo contrario, no puede "ver" la intensidad y, por lo tanto, no generará un voltaje para enviar al controlador.
Sensores piloto
La mayoría de los hornos domésticos también emplean un sensor piloto de llama. Diseñado y utilizado de manera muy similar al sensor de llama más grande, el sensor piloto monitorea la presencia de la llama piloto de preencendido. La llama piloto se usa para encender la llama principal del horno más grande para calentar. Las unidades de horno más antiguas pueden emplear una llama piloto constante para el proceso de encendido. Las unidades de horno más nuevas ahora usan un mecanismo piloto en tiempo real que genera una chispa para encender la llama del horno. En este tipo de unidades, ya no se utiliza un sensor piloto y la llama principal es la única registrada con el sensor bimetálico.
