La fabricación de cobre ha cambiado muy poco en los últimos 70 años. A decir verdad, se hizo casi de la misma manera en la década de 1930 que en la actualidad, salvo algunas actualizaciones menores. El primer paso del proceso comienza con la obtención de cobre crudo o reciclado. Sin embargo, los métodos para adquirir el cobre han cambiado drásticamente. La extracción de cobre se ha vuelto costosa, razón por la cual la mayoría de las empresas han recurrido al uso de cobre desechado o reciclado de edificios en ruinas. En el caso del cobre reciclado, debe cumplir con ciertos estándares antes de ser puesto en reproducción. El cobre aceptable se denomina cobre brillante.
¿Cómo se hacen los tubos de cobre?Línea de montaje de cobre
Una vez obtenido el cobre, se coloca en un horno para fundirlo. La mayoría de los hornos tienen una capacidad de 20 toneladas. Eso es mucho cobre! Para refinar el metal, el horno debe alcanzar temperaturas de hasta 2400 grados Fahrenheit. El objetivo principal de fundir el cobre es poder moldearlo en las formas deseadas y también eliminar impurezas como una mezcla de aleaciones de níquel o zinc. Dichos metales se filtran a través de un proceso conocido como refinación de fuego. En la refinación al fuego, los metales impuros se vuelven más livianos que el cobre y flotan hacia la superficie para ser atrapados en "enganches".
Formación
Por lo tanto, nuestro cobre ahora es un grupo de metal líquido caliente sin impurezas. El cobre fundido se desoxida para eliminar posibles defectos durante el proceso de fundición. Desde el crisol se mueve a un horno de retención para ser vertido en un tubo de fundición que eventualmente se convertirá en el tubo. Una vez que se ha enfriado y solidificado, una máquina grande llamada mandril perforador perfora un agujero en el cobre, creando el interior del tubo. Ahora que tenemos la forma básica del tubo de cobre, es hora de sacarlo del molde. Un ariete fuerza la varilla de cobre a través de un tubo de extrusión, creando un tubo largo y hueco.
Final
Finalmente, el tubo es forzado a través de matrices de metal para crear el tamaño deseado de tubería. Cuando tiene el tamaño correcto, se limpia y se lava para eliminar cualquier material que pueda haber entrado en contacto con el cobre. Algunos molinos incluso desinfectan los tubos que se utilizarán para materiales sensibles. Ahora que todo es agradable y brillante, se empaca y se envía al minorista o a las empresas de plomería para su venta y distribución.
