Cómo quitar el óxido de un perno

Pin
Send
Share
Send

Similar a cualquier objeto metálico, los pernos son susceptibles a la oxidación. Una vez que el óxido se haya establecido, atacará despiadadamente el metal desprotegido y lo hará prácticamente inútil si no se toman medidas para revertir el proceso de corrosión. Los hilos de un perno son especialmente vulnerables al daño causado por el óxido. De hecho, los hilos muy oxidados harán que el perno quede inutilizable. Afortunadamente, es posible eliminar el óxido de los tornillos. Todo lo que se requiere para eliminar la corrosión son algunos suministros básicos y tiempo.

Los tornillos oxidados son difíciles de quitar e instalar.

Para óxido moderado a severo

Paso 1

Cepille la mayor cantidad posible de corrosión del perno con un cepillo de alambre pequeño. Cepille suavemente entre los hilos para evitar dañarlos.

Paso 2

Aplique un limpiador de óxido comercial al perno. Los limpiadores de óxido están disponibles en la mayoría de las ferreterías, así como en las tiendas de repuestos y suministros para automóviles. Dependiendo del tipo de limpiador de óxido que compre, puede rociar el limpiador sobre el tornillo o sumergirlo en un líquido.

Paso 3

Permita que el limpiador de óxido se empape con el perno oxidado. Lea las instrucciones en su marca particular de limpiador de óxido para el tiempo específico en que debe dejar que el perno se empape. Limpie cualquier residuo sobrante del perno con un trapo.

Paso 4

Coloque una almohadilla abrasiva en un taladro eléctrico o inalámbrico. La almohadilla abrasiva es similar a una rueda de alambre, una herramienta utilizada con frecuencia para eliminar el óxido u otro material extraño. Sin embargo, una almohadilla abrasiva es ligeramente abrasiva, lo que significa que es menos probable que dañe las roscas del perno. Pase la almohadilla sobre el tornillo para eliminar cualquier óxido restante.

Para la roya ligera

Paso 1

Coloque el tornillo oxidado en un recipiente de plástico con cierre hermético. Agregue suficiente vinagre puro al recipiente para sumergir completamente el perno. Selle el recipiente y agite varias veces.

Paso 2

Deje que el perno se remoje en el vinagre durante aproximadamente 24 horas. El vinagre contiene un ácido suave que disuelve el óxido. Después de que haya transcurrido un día completo, retire el perno del vinagre.

Paso 3

Use un papel de lija fino, de grano 120 o superior, para lijar manualmente cualquier óxido restante del perno. Continúe lijando hasta que esté satisfecho de que el perno esté libre de óxido.

Pin
Send
Share
Send